miércoles, 11 de noviembre de 2015

Aunque los pise, no los maltrates... Zapatos

No existen mayores víctimas de la moda que los pies, día a día soportan nuestro peso aprisionados, zapatos puntiagudos, con tacos altos u hormas rígidas, en aras de la belleza y el buen vestir. Sin embargo, aunque su calzado parezca muy cómodo, fino, resistente o moderno, si no usa el tipo apropiado, arruinarás tus pies.

Antes de comprar
El tormento más común al que sometemos a nuestros pies son los zapatos apretados. Esto ocurre porque nos encaprichamos con algún modelo que no nos ajusta bien, o los compramos por la mañana. La mejor hora para probarse zapatos es por la tarde o durante la noche, mejor aún si hace calor y ha caminado durante un rato (media hora por lo menos, ya que los pies tienden a hincharse durante el día).

Durante la compra asegúrese de llevar las medias que usará con los zapatos y, dado el caso, las plantillas ortopédicas. Aunque en las zapaterías generalmente sólo se muestra el zapato del pie derecho (por considerar que es el más grande), pruébese ambos para comprobar su comodidad.
La distancia que debe haber entre su dedo más largo y la punta del zapato es de un centímetro, y sus pies no deben deslizarse hacia delante o hacia atrás, ni dentro o fuera del calzado.

Además, el zapato debe sostener el pie firmemente sobre la suela y mantener alineadas las articulaciones de éste y del tobillo, a fin de evitar torceduras.
Cuando los estrene. Úselos de una a dos horas durante el primer día, y aumente el tiempo gradualmente hasta que se acomoden mejor a sus pies y esté seguro de que no hay ninguna fricción entre los zapatos y su piel.
Si llega a tener alguna zona de los pies lastimada utilice parches, o plantillas para protegerla.

Mejor de cuero:

El calzado de cuero, a diferencia del fabricado con material sintético, es más durable, fresco y permite la transpiración del pie.

Es conveniente elegir zapatos de cuero  ya que son resistentes pero suaves; los de cuero muy rígido causan cierta fricción que provoca ampollas y callosidades.
Prefiera zapatos con forro de cuero, no sintético, para evitar la sudoración excesiva y posibles problemas de pie de atleta.

De preferencia compre zapatos amplios (no puntiagudos) y de taco bajo para evitar que el pie se deforme.

Al elegir calzado de gamuza pregunte si el material es natural o sintético.
El buen curtido del cuero se distingue por una apariencia brillante y pareja, sin manchas.
Generalmente los zapatos sintéticos no resisten las costuras, razón por la cual se unen con pegamento.

Zapatillas. Son muy cómodas, pero no es conveniente adoptarlos como zapatos de uso diario. Es conveniente usar calzado deportivo que absorba la fuerza de impacto cuando el pie choca contra el suelo; recuerde que hay un tipo de zapato específico para cada  deporte.

Dependiendo del material con el que estén hechos sus zapatos, usted podrá mantenerlos en óptimas condiciones siguiendo estos pequeños consejos:

Zapatillas o zapatos de lona Póngalos al sol después de usarlos y lávelos con agua y jabón.

Zapatos blancos Primero límpielos a fondo y déjelos secar completamente; después aplique crema especial para calzado. Para cubrir los raspones puede utilizar corrector líquido.
Zapatos de gamuza Espere a que la suciedad se seque por completo y con un cepillo suave límpielos cuidadosamente. En el mercado se comercializan algunas sustancias eficaces para desmanchar la gamuza (por lo general se venden el líquido y el ).

Zapatos de cuero: A fin de evitar el mal olor déjelos acepillitol aire libre unas tres horas. Si llegan a mojarse póngalos a secar lejos del calor y de la luz solar.

Zapatos de eco cuero: No son muy recomendables porque provocan la transpiración excesiva de los pies y pueden ocasionar problemas en la piel, pero si los usa, lávelos frecuentemente con agua y jabón.


Espero les gusten estos tips sobre el cuidado de sus zapatos y por ende de sus pies.

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